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EL HOMBRE QUE PRETENDE VERLO TODO CLARO ANTES DE DECIDIR, NUNCA DECIDE

 Henri- Frédéric

Auto-Gol

Que hermoso es emprender, no me dejarán mentir.
Hablo de desveladas, momentos con cero pesos en la cartera, estrés, la mente ideando cada 30 segundos hasta hacer tu mente explotar, se van tus ahorros en el proyecto de tu vida, tener que preparar tu propio material publicitario y de uso diario, más estrés, declaraciones, y todos esos momentos en los que te preguntas si de verdad valdrá la pena por que no sientes que estás haciendo suficiente, ¡ah! y estrés.

Decidir a qué te vas a dedicar para generar dinero suficiente para pagar tus cuentas siendo adultos-jóvenes, es una experiencia que nadie nos dice cómo sobrellevar; una cosa más a la lista de ‘’cosas por aprender a prueba y error’’. La ventaja: TECNOLOGÍA.
Tengo 25 años y aún me encuentro en constante aprendizaje sobre todas las herramientas que tenemos al alcance, aunque tengo que admitir que gracias a ellas he podido comprender y manejar de forma correcta mis finanzas, que es básicamente de lo que se trata esto.

Cuando éramos niños mis hermanos y yo, mi papá nos daba lecciones de finanzas sin que nosotros lo supiéramos. Teníamos que llevar un conteo de cada cosa que gastamos en la semana por escrito, para que al finalizar la semana entregar el reporte y nos pudieran dar para gastar otra semana más. Con el tiempo, la cantidad era mayor de acuerdo a las necesidades (en la universidad ya nos tocaba gestionar lo que gastaremos en la semana, sin olvidar el gasto de salida en fin de semana). La sanción por incumplimiento o gasto faltante llevaba al recorte de nuestra mesada semanal. ¡Gracias a la vida, así fué!

En lo personal mi momento de claridad llegó en plena pandemia, cuando decidí emprender para pagar lo necesario ya que había perdido mi empleo y mis ahorros se estaban agotando. Entre venta de ropa de segunda en mercados, mi vestido de XV’s, limonadas en la universidad, y un trabajo como mesera fué dando poco a poco para adquirir cada vez más y mejores cosas, y contemplando el antecedente financiero que nos dejó papá, así fue como llevaba mis cuentas semanales en una libreta para saber exactamente cuánto debía dejar para cubrir mis gastos fijos y un ahorro para emergencias.
Para cuando llegó a Saltillo el COVID-19 ya había invertido en maquinaria para trabajar. Claramente fué el momento decisivo ya que no podía hacer trampa, al principio fué difícil pero cuando dejé de mentirme a mí misma sobre mis gastos y por qué los hacía, pude notar una diferencia muy significativa, este dejó de ser mi auto-gol principal.

La enseñanza más grande que he recibido en mis cortos años de vida, engloba principalmente lo económico y la responsabilidad que hay sobre ello. De verdad (¡y chmm sí no!), cualquier cosa a la que te quieras dedicar para hacer dinero, ya sea emprender o tener un empleo en donde alguien más te pague, no te va a dar el resultado que buscas si no eres responsable con tus finanzas. En mi opinión es la base del buen resultado.


¿Qué opinas sobre la responsabilidad financiera? Si tienes una forma de organización de tu dinero que puedas compartir con nosotros, ¡coméntala! 

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